El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó ayer al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) que ponga fin a la discriminación que sufren los pacientes homosexuales en las visitas de sus parejas a los hospitales.
Obama firmó un memorando que exige a los hospitales estadounidenses que permitan que los homosexuales hospitalizados reciban la visita de sus compañeros sentimentales y que éstos puedan tener poderes legales en las decisiones médicas que afecten a los enfermos.
La nueva norma afectará a todos los hospitales que reciban fondos de Medicare o Medicaid, los programas de seguro médico del Gobierno para personas mayores, discapacitadas y de menores ingresos. Obama busca asegurarse legalmente de que los hospitales «respetan los derechos de los pacientes».
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